El trabajo de vigilante de Seguridad es duro e ingrato, explotados, maltratados y rechazados socialmente y, sobre todo, muy mal pagados por la enorme responsabilidad que se nos encomienda.
Si el vigilante decide realizar un montón de horas extras mensuales, éste podrá llegar a final de mes, pero tendrá que renunciar a tener una vida normal, ya que no podrá disfrutar de la familia, los amigos, los hijos o simplemente tener ocio. Por supuesto, la empresa de seguridad no te pondrá trabas en ese aspecto, ya que les interesa que realices el máximo de horas extras, es ahí donde éstas engordan sus bolsillos y se ahorran miles de puestos de trabajo con este fraude.
Si por el contrario decides tener una vida normal y dedicarte a trabajar sin realizar horas extraordinarias, tendrás tiempo de disfrutar de los pequeños placeres de la vida, pero sin un euro en el bolsillo. Pero, cuidado, es en ese momento cuando se te multiplicarán por cien los problemas. Empezarán las presiones, las amenazas, las persecuciones y un sin fin de atropellos que no te llegarás a imaginar, y que voy a relatar algunos de ellos a continuación:
-El vigilante verá todos los días cómo la empresa se pasa por la entrepierna el convenio, La Ley de Seguridad Privada, y cualquier cosa que vaya en contra de los propios intereses económicos de la empresa.
-Tus superiores se dirigirán a ti de un modo grosero y descortés.
-Te asignarán los servicios más penosos y peor retribuidos.
-Tus peticiones y solicitudes serán denegadas de forma sistemática , eso en el caso de que se dignen a contestarte.
-Se te cambiará de turno o puesto de trabajo sin previo aviso.
-Se te provocará con el objeto de que pierdas el control.
-Se te quitará toda posibilidad de ascenso o promoción.
-Te asignarán tareas imposibles de ser acabadas con éxito.
-Lo más sensato para cualquier joven que le guste la seguridad es olvidarse de las empresas de Seguridad, ya que saldrán más barato preparar unas buenas oposiciones a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en donde se está mejor considerado, mejor pagado y con garantías de tener unas expectativas profesionales dignas.
Es triste que yo diga estas cosas, pero esto es una realidad, por lo que es un suicidio pensar en trabajar en una empresa de Seguridad.
No quiero desanimar a nadie, pero en los centros de formación no se habla de la realidad de lo que son y lo que hay en las empresas de Seguridad, por lo tanto estoy obligado moralmente a informar y prevenir, lo que se pueden encontrar los que han decidido o piensan en tener un futuro en la Seguridad Privada.
Vigilante de Seguridad
